8 de junio de 2010

Sociales


Esta historia merece ser contada, porque el final por suerte como toda historia tuvo que ser feliz. Le pasó a nuestro colega Marcelo Ferraggine este verano pasado en las playas de Necochea en donde él junto con su familia estaban descansando.
Siendo una tarde acorde a la estación, Marcelo concurrió a una de esas playas que por ser alejada de la ciudad carecen de un guardavidas, y pasó lo que no tenía que pasar: a lo lejos en el mar, un chico de corta edad de nombre Tomás luchaba contra las olas y veía como se alejaba cada vez más de la costa. Al visualizarlo, Marcelo no dudó en arrojarse al agua y decidió ir en busca de Tomás que lo veía cada ves más lejos. Luego de luchar contra las olas, logró llegar hasta él y haciendo un sacrificio enorme pudo traerlo hasta la costa. Después Tomás fué derivado a un centro asistencial en donde permaneció por varias horas y posteriormente le dieron de alta.
Días pasados, Tomás(en la foto con remera verde, junto a su papá y su hermano) que es de Bahía Blanca junto con sus padres vinieron a saludar a Marcelo y a agradecerle por haber salvado la vida su hijo.
Marcelo: Nos sentimos orgullosos de tenerte como compañero.